Foto cortesía de María Guadalupe Puig. Bejucal. 28 de enero de 1953
En la tarde reviso la correspondencia, hoy es 28 de enero, y empiezo a descartar los numerosos envíos de advertisements que llenan mi buzón, no encontré cuentas pendientes por pagar esta vez, pero si la carta escrita a puño y letra que cada mes me envía mi tía. Se trata de esas misivas que lees siempre con cariño y donde el único trazo digital que encuentras es la cancelación sobre la estampilla postal. Ella no envía e-mails, ni mensajes de texto y mucho menos posee una página en facebook, se aferra al correo convencional al mejor estilo de Gertrudis Gómez de Avellaneda. Esta vez no me da consejos, ni me convierto en su psicoanalista cuando me confiesa sus penas; esta vez me pide que escriba sobre José Martí. ¿Y qué puedo escribir yo hoy sobre nuestro Martí que no esté ya escrito? Un Martí que como ella, tuvo que vivir en el exilio y nunca se adapto a él, un Martí cuyos textos, a veces ambiguos, han sido manipulados por los que han escrito la historia cubana, una tía que hoy necesita -como ayer lo necesito él- su palma real, su cielo azul y su isla para ser feliz.
De niño recuerdo sus historias; a propósito de una tarea escolar, debía yo escribir sobre los Versos Libres del ‘Maestro’. Ella me ayudó y se motivó a participar en lo que se convirtió en una monografía que comenzaba así: ‘Estos son mis versos. Son como son. A nadie los pedí prestados.’ Revivía a través de mí sus propios años de educación primaria cuando en 1953 se celebró el centenario del Natalicio del Apóstol y donde los niños cantaban y recitaban el poemario martiano, ella abría el homenaje así:
"En este día feliz
Y con nuestro amor sincero,
Este canto mañanero
Lo dedico a Martí”
De esta forma es que Lupe sin proponérselo escribe sobre Martí, es ella quien me apunta una fecha tan importante para nosotros los cubanos, la tía que se educó en el pensamiento martiano y que todavía hoy trasmite esos ideales a sus nietos, sus 'pinos nuevos' norteamericanos. Aquí transcribo su carta:
Orlando, Enero 26/2011
Mí querido José:
Hoy faltan 2 días para que se cumplan 158 años de Natalicio de nuestro Apóstol José Martí. El hombre de La Edad de Oro.
Hombrecito vivo: “Cuando lo ví, creía que era demasiado débil, y después ví que era un hombrecito vivo, que daba un brinco aquí y caía allá” –Marcos del Rosario.
Martí dijo esta verdad preciosa:
“Sin las niñas no se puede vivir como no puede vivir la tierra sin luz”
¡Vivan las niñas!
“Las niñas deben saber lo mismo que los niños, para poder hablar con ellos como amigos…”
“Los niños deben echarse a llorar, cuando ha pasado un día sin que aprendan algo nuevo, sin que sirvan de algo.”
Quisiera que, dentro de tus posibilidades, escribieras algo referente a José Martí. Nada me haría sentir más alegre y orgullosa. A pesar que a casi todo el mundo se le ha olvidado los versos de “Los Zapaticos de Rosa”.
Hazme ese regalo, si es que puedes.
Te quiero mucho,
Tu tía Lupe
Desafortunadamente tía, hoy no puedo escribir sobre Martí, como hoy no puedo regresar al terruño, ni reconocer a esos niños a los que ambos se refieren en la Cuba actual, recuerda que nací y crecí después que la Plaza Cívica del gigante martiano pasó a llamarse Plaza de La Revolución. 'Cuanto de bello y triste ven mis ojos.'
Jose Angel, te felicito de corazon. He seguido tus blogs casi con la impaciencia de un mendigo que persigue el ansiado pan y los saboreo gustoso como se disfruta una fruta jugosa, dulce y delicada. Pero esto que has escrito hoy me ha sacudido por dentro. Original, aparentemente sencillo y sin embargo lleno de profundidad. Algo que te hace pensar mas de una vez, como algunos de los muchos versos salidos de la pluma del mismo gran hombre a cuya memoria le estas rindiendo homenaje. No importa que no hayas escrito sobre Marti. Como tu dices, casi todo sobre el esta escrito (y muchas veces tergiversado y manipulado, desafortunadamente). Con este blog que has hecho hoy, lo has honrado. Y como alguna vez el mismo dijo .... "Honrar, honra".
ReplyDeleteSaludos y besos a tu tia Lupe.
Gracias ... muchas gracias.
Andres.
Sory hoy eres tu quien me has aguado los ojos..., es ternura, nostalgia, respeto y por supuesto admiración por ese Gran Hombre, y ¿por que no?, también por esa cáilda persona que es tu tía Lupe, lo que provocó ir leyendo este artículo, pero más que todo amigo, maravillada de poder disfrutar lo que escribes.
ReplyDeleteHa sido verte expresar cada vez mejor, haciendonos partícipes de tus vivencias ¡de que forma!
¡Que mejor homenaje, para dos personas! y eso por supuesto te honra.
Sonia
Tu post del día 28 no podía ser mejor o tal vez el mejor que hayas escrito y que guiado por mi emoción hace que lo considere así, conjuga dos grandes valores de nuestra identidad un aniversario más del nacimiento de José Martí y la grandeza de él expresada a través de una personalidad sencilla pero enorme en su interior, con tanta valentía y coraje unida a su sentido del deber, la solidaridad bien entendida, la amistad incondicional, el amor a prueba de todos los contratiempos, simplemente tu tía, nuestra Lupe, muestra de que los valores esenciales que conforman la grandeza del individuo son un don que no debe esconderse sino ser realizados a través del cotidiano hacer.
ReplyDeleteSí Lupe la persona que no ha permitido que la tecnología le devore el alma, la amiga fiel que al primer viento huracanado se hace presente en mi casi para preguntarme como están a pesar de la distancia, la que siempre ha velado por el detalle esencial que puede faltar y que con todo tipo de sacrificios esta dispuesta a suplir.
Entonces que mejor homenaje al Apóstol que poder decir no todo esta perdido no importa el nombre del lugar donde estas atrapado en esa estructura marmórea como tu pueblo, todo se corroe, así también las ideologías, tal vez no lo vea yo pero este largo pero demasiado largo periodo de aprendizaje fructificará en una sociedad mejor, donde el respeto al otro y los espacios para expresar, crear y abrirnos al mundo no nos sean escatimados.
Gracias Lupe por recordarnos siempre que el maestro esta atento que su mirada no se pierde en el infinito sino que esta en un ángulo exacto para ver y hacernos sentir que no estamos solos.
Gracias José por plasmar inteligentemente todos los sentimientos que como a mí se me agolpan, y que sólo un abrazo a toda mi querida familia podría expresar. Hazle llegar mi imperfecta prosa a Lupe, ahora que ni siquiera podemos enviarnos cartas de la forma más convencional.
Gracias Lupe por no dejar que la esencia martiana se nos escape.
Esteban