Tuesday, March 27, 2012

Mis Caminos

Emergency Exit. 2009. Ariel Tejera. Photo courtesy of the artist.
Sitios de romería hay muchos en el mundo, aunque la más concurrida es la que termina en la Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano) en Roma. Fui testigo desde mi niñez del fenómeno de la peregrinación cada diciembre, en el trayecto sur hacia El Rincón de San Lázaro.  Solo entonces, en una ocasión, fui un verdadero peregrino por aquello de las ‘promesas a pagar’ hechas por seres queridos; sin embargo, como turista la vida me ha facilitado llegar a santuarios que son puntos intermedios o destinos finales de importantes rutas de peregrinaje muy distantes (y distintas) del sitio donde crecí.

Twin spires of the cathedral.
Santiago de Compostela.
Photo by José Soriano
El tema de la película The Way que disfrutara semanas atrás, movilizó dentro de mí imágenes recientes traídas desde España. La cinta -con excelente fotografía- se mueve a través de la ruta francesa, uno de los caminos que llevan a Santiago de Compostela, en Galicia.

Sin darme cuenta, a través de algún tiempo ya, había 'completado' segmentos de esas largas vías desplazándome casi siempre en transporte público. Esta vez pude compartir la experiencia emocional de lo que significa para un devoto de cualquier nacionalidad llegar al punto final de El Camino y contemplar desde la Plaza del Obradoiro la emblemática catedral que aloja los restos de Santiago el Grande, uno de los primeros apóstoles de Cristo y santo patrón de España. Sensaciones parecidas experimenté también frente a la Moreneta en Montserrat, o al Niño Jesús de Praga, o delante de las reliquias de San Antonio en Padua o de Santa Ana de Beaupré en Quebec. En todos los casos la espontaneidad y la fe movían a los feligreses y más allá del credo fui testigo de sus disímiles vías hacia la espiritualidad.

La Virgen. Ermita de la Caridad, Miami
Photo by José Soriano
La diáspora también creó un pequeño templo donde encontrarse con la patrona de Cuba: La Ermita de la Caridad, en Miami. En ella se cobija la emigrante clandestina, réplica de su hermana de El Cobre. Día a día, desde mi sitio de trabajo, observo a los devotos entrar al recinto religioso en busca del milagro, a derramar una lágrima o a dar gracias por los favores concedidos. Nuevamente compruebo que encuentran sus rutas espirituales en el marco de la espontaneidad; entonces ¿Por qué mi aplanamiento afectivo cuando un segundo Papa visita a nuestra Patrona? ¿Por qué no se me mueve ni un folículo piloso cuando leo el eslogan "La Caridad nos une" o cuando veo el póster que da la bienvenida al peregrino en la isla? La respuesta más simple quizás la encuentre en no haber visitado nunca la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (¿Ateísmo?, ¿Inmovilismo insular en mi propio suelo?) Eso sería solo la excusa. La verdadera respuesta está en el rebaño: manipulado, filtrado, elegido e instruído por las jerarquías a 'peregrinar' masivamente. Asi la individualidad no encontrará jamás comunión con la intimidad del Espíritu, y el camino continuará cubierto por un gigante basurero que transforma en humeante espejismo la meta final.


Al Sur del Calvario. 1994. Tomás Sánchez
Photo by José Soriano

Sunday, March 18, 2012

Cubanos entre Santos y Fuegos


Virgen de los Desamparados. Fallas 2004
Photo by José Soriano
Mientras la ciudad de Coral Gables celebraba ayer en la tarde las festividades por el día de Saint Patrick en las calles aledañas al Irish Pub ‘John Martin’, justo al fondo de esa taberna -en el Art Cinema- la Habana de los años 40s y 50s emergía en un largometraje de dibujos animados. Ella, junto a la ciudad de Nueva York y a sus personajes principales “Chico y Rita” conforman la trama de la película que fuera nominada este año al mejor filme animado por los Academy Awards. Llevaba una idea vaga sobre la historia de amor entre un pianista y una cantante (no me gusta crear falsas expectativas antes de disfrutar de una movie), pero no fue la historia lo que me cautivó (ficción indudablemente basada en hechos reales aislados), sino su música interpretada al piano por esa leyenda viva que es Bebo Valdés y ese background recreado –a dibujitos- por Javier Mariscal de lo que debió haber sido una gran ciudad: funcional, viva, plena, bañada de luz y acariciada por la brisa y las aguas de su bahía; muy distinta por la que me moví años después, por sus mismas estrechas calles, pestilentes y ahuecadas, entre oscuras, tapiadas y raídas edificaciones sobre-habitadas y al borde del colapso. A la salida de la sala oscura coincidí  en la puerta del ascensor con el director del filme, Fernando Trueba. No vacilé en extenderle mi mano, felicitarle y agradecerle por su trabajo, sobre todo por haberme llevado a ‘vivir’ por unos minutos a la ciudad que no conocí.

Y es que el arte mueve esos estados de ánimo; con mis imágenes edulcoradas de esa Habana y los sketches en movimiento me transporté y olvidé la fecha ‘santa’ que se estaba celebrando con vestiduras verdes y a base de cervezas Guinness. Y como un flash back, vino a mi mente una obra plástica que encontré en el evento ArtMiami 2011, que detallaba también a plumilla, lo que fuera el primer desfile por el Día de San Patricio en La Habana, si no me equivoco en la Calle O’Reylli, con toda una explicación de los lazos históricos que ‘empataban’ a Cuba e Irlanda, tropicalizado por una conocida drag queen local y una bandera irlandesa con la muy comercializada imagen del Che.
Pareciera que este marzo zarandeara mi conciencia para mostrarme una ciudad cuya arquitectura se me hacía indiferente en momentos en que encontrar algo de comer o perseguir un artefacto en movimiento para desplazarme ocupaban todos mis pensamientos. No empecé a echar de menos su belleza hasta que anduve por otras ciudades del mundo. Encendí nuevamente mi móvil y rápidamente aparecieron los SMS perdidos durante la hora y media de proyección. En ellos mis amigos cubanos naturalizados españoles, me actualizaban sobre las populares fiestas de Fallas que en Valencia tienen lugar alrededor del Día de San José (19 de marzo). Las instantáneas se sucedieron y en la Plaza de la Virgen, mientras la deidad ya estaba en espera de las ofrendas florales que cubrirían su manto, uno de los conjuntos escultóricos exhibía ninots dedicados a Cuba como destino turístico a bajo costo.
Ninots. Fallas 2012. Artist: Paco López
Photo by Jesús Manuel Prieto
Desorientado entre los santos y pensando en los fuegos (¿del infierno?) que mañana tendrán lugar durante la Cremá, le pedí al amigo cubano-español que depositara una flor a la virgen en mi nombre, y desde aquí le supliqué a la imagen digital que no nos diera la espalda, después de todo, cuan ‘inocentes' y 'desamparados’ hemos estado durante más de medio siglo. Gracias a Dios, ni él ni yo seremos ‘deportados’ como el cocodrilo embajador de la santa sede.
Virgen de los Desamparados. Fallas 2012
Photo by Jesús Manuel Prieto

Friday, March 9, 2012

Surrealismo en la Ciudad


Dali. The Temptation of St Anthony. ca. 1946
Musées Royaux des Beaux-Arts. Brussels
Photos by José Soriano
Miami continúa creciendo en su ámbito cultural. Este fin de semana los amantes del arte pueden sumergirse en el mundo de Salvador Dalí. Y es que Michael Rosen, mecenas del arte moderno y contemporáneo y admirador de la obra de este genio del siglo XX, ha logrado convencer a coleccionistas privados procedentes de varias ciudades del mundo a prestar alrededor de 200 de sus piezas (litografías, grabados, dibujos, pinturas y esculturas) para exhibirlas no en un museo citadino, sino en un espacio de tres niveles del antiguo edificio Moore (1921), de los pocos que sobreviven en una ciudad donde lo nuevo suele sustituir de raíz a lo anterior.
Opening night at The Moore Building
Photo by Justin Namon (from the Internet)

Para los floridanos, que disponemos de esa joya arquitectónica en St. Petersburg donde duermen suntuosos óleos del artista, la exhibición Dalí Miami se saboreará como el pequeño postre de la diversidad creativa del autor y su incursión en diferentes medios (incluida la cinematografía), pero es la perfecta ocasión para degustar 'Surrealism in the City' este sábado de galerías en la zona trendy devenida hoy Design Distric.

Dali. Vénus de Milo aux tiroirs  (detail). Bronze.
Version cast ca. 1988

Sin lugar a dudas el plato fuerte de la puesta es el arreglo de más de medio centenar de piezas escultóricas, que transitan desde lo surreal en 3D hasta las versiones interpretativas del clasicismo, la ciencia y la religión. Llamó mi atención -al igual que lo hizo Picasso en el ocaso de su vida- que los temas sexuales se volvieron recurrentes en dibujos que recrean la lozanía y vitalidad de la juventud, obsesión freudiana que al parecer le acompañó hasta el final de sus días.
Dali. The Mythology: Venus (detail). Original intaglio

A pesar de algunos contras como la breve duración de la exposición, inconveniencia de horarios, iluminación insuficiente y precios elevados de los tickets (superiores a los de los grandes museos), la visita vale la pena, es didáctica y esta bien curada. Solo podrá ser vista hasta el domingo. Para mi sorpresa las fotografías estaban permitidas, y como mal soldado haciendo malabares en un día laboral, pude capturar algunas instantáneas con la pobre aplicación de un teléfono móbil. Aquí las dejo.

Dali. Space Elephant. Bronze.ca. 1980
Dali. Surrealist Angel. Bronze
Dali. DAUM: Maternity. ca. 1978
Bronze glass paste. #184/200
Dali. Homage a Newton. Bronze. ca. 1980