Tumba del Saltador: Pared norte (detalle del fresco) Photo by José Soriano |
No me gusta conducir. Centrar la atención
en el timón y hacerlo a la defensiva, me desgasta y me impide disfrutar del
paisaje; así que decidí tomar el transporte público en el pueblo de Amalfi con
dirección al sur. Destino final: Paestum, para el cual tuve que abordar otro
autobús en la ciudad de Salerno1. Aclaro que este segundo segmento
del viaje es largo y aburrido, a través de urbanizaciones nada atractivas, por
lo que empleé ese tiempo en leer e informarme sobre la historia de ese asentamiento
de la Magna Grecia originalmente llamado Poseidonia.
Templo de Atenea, conocido como 'Templo de Ceres', circa 510 a.C. |
Debo confesar que la majestuosidad de sus
templos dóricos, bellísimos por cierto, no fue lo que más me impresionó de esta
visita, sino el ‘hallazgo’, en su museo arqueológico, de los simbólicos frescos
de la Tomba del Tuffatore (Tumba del Zambullidor en castellano, o del Saltador como
a mí me gustaría llamarle), la única tumba griega que se conoce hasta hoy decorada
con figuras humanas, toda una colorida metáfora del viaje al más allá a través
de los placeres de la vida.
Tumba del Saltador. Distribución original de las paredes, c. 480 a.C. |
Las paredes interiores de la tumba
describen un symposium, una
festividad donde el alcohol jugaba un papel fundamental a la hora de tratar los
temas del banquete; al menos pude enumerar diez figuras masculinas semidesnudas
en los laterales largos y dos jóvenes completamente desnudos en los lados
cortos. Se imaginarán el desenfreno que se formó en mi cabeza: bebida, comida, plática, flirteo, juego, música,
danza, erotismo, sexo… como diría el estribillo de una canción popular en mi
país ‘todo el mundo con la lengua afuera’, aunque prefiero adjuntar la
descripción de una catedrática que participó en un encuentro donde se analizaba
la problemática de la literatura de viajeros, en la Universidad de Rosario (Argentina).
Las ilustraré con mis propias fotografías.
Tumba del Saltador: Fresco de la pared corta este. |
“(…) los comensales
disfrutan de las delicias y entretenimientos que ofrece la reunión. Un efebo
desnudo ha vertido ya el vino de la crátera en su jarro y se apresta a
servirlo a los asistentes. En los triclinios hay dos parejas homosexuales y un
hombre solo, igual estructura compositiva tiene la losa opuesta. Las parejas
representadas cumplen una de las pautas fundamentales de la relación homosexual
en Grecia que tiene carácter educativo, social e iniciático. El jovencito era
educado para su vida en comunidad, tanto en el aspecto sexual como en el
guerrero o político por su amante y protector. Éste contribuía, por otra parte,
en el ritual de pasaje a la vida adulta del efebo. La homosexualidad, en este
sentido, constituía uno de los aspectos esenciales de la vida social griega y
los juegos amorosos implícitos estaban incluidos en las costumbres de toda
polis (…)
Tumba del Saltador: Fresco de la pared norte. (Escena del symposium con los amantes y un jugador de kottabos al centro). |
Tumba del Saltador: Fresco de la pared sur. |
(…) En el segundo
triclinio el adulto está acompañado por su correspondiente enamorado quien
sostiene una copa de modo particular; está jugando al kottabos, juego que combina la destreza y el erotismo. El
participante demuestra su habilidad para lanzar el vino contenido en su copa
hacia un blanco determinado mientras dedica el éxito a su amante. La música es
un condimento esencial en el banquete; en esta ocasión vemos un barbiton, especie de lira en manos de
los amantes, y una doble flauta (…)2.
A pesar del estilo artístico arcaico de estos frescos, clasificados
así por la rigidez de sus figuras, yo observo un gran dinamismo en (y entre)
ellas y no es la influencia moderna de la televisión 3D: fíjense en el
intercambio intenso de miradas de los dos amantes reclinados, y en ese ademán
de acercamiento, a través de una caricia,
en el cual sostiene la cabeza del joven imberbe, convenciéndolo delicadamente con
un susurro sugestivo que casi puedo adivinar. ¡Con qué
elegancia este artista anónimo ‘relata’ la amorosa conversación!, ¡cuánto
erotismo emana esta pintura! Y qué decir de la mirada libidinosa de su vecino
‘emparejado’, deseando ávidamente la compañía del prójimo, pareciera estar
diciendo algo con espíritu participativo.
Toda la escena es movimiento, como un gran brindis final a favor
de la vida terrenal.
Tumba del Saltador: Tapa o losa de cierre que ha dado nombre al famoso sepulcro. |
Por otra parte la pintura interna de la tapa que da nombre a esta
pieza funeraria, sella el mensaje filosófico de esta obra: un joven desnudo
salta desde arriba, al espacio, para zambullirse entre las aguas turbulentas que le acogerán, es el alma
del difunto en su viaje al otro mundo, es el difícil salto purificador desde el
mundo de los vivos hacia el mundo desconocido de los muertos para lograr la
reencarnación eterna.
Falta por aclarar la identidad del difunto, se sabe que era del sexo
masculino y se ha descartado la posibilidad de que fuese un atleta o un
clavadista. Junto a la deteriorada osamenta se encontraron pocos objetos
funerarios, entre ellos una lira similar a las pintadas en las paredes de su tumba
por lo que se ha sugerido que el individuo del sepulcro fuera un músico como
los participantes en las pinturas, que amenizaba las fiestas y no un personaje
integrado en el cuerpo cívico de Poseidonia.
Lo cierto es que tanto en su vida como en su muerte estuvo rodeado
de belleza con la convicción que formaba parte de un ciclo donde los ‘fluidos’ compartidos
en el placer eran el punto de partida y de regreso, hasta que en 1968, su
descubridor nos hiciera cómplice de la estética del viaje que todos hemos
emprendido, este difícil camino que se llama existir.
Photos by José Soriano
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1 Tip: Ruta 34 de la compañía CSTP, en la Piazza Della Concordia.
2 Dukelsky, Cora.
Imágenes de un viaje simbólico: La Tumba del Zambullidor. 2o
Encuentro Anual “Las Metáforas del Viaje y sus Imágenes. La literatura de
viajeros como Problemática”. Universidad de Rosario. Mayo 2005.
La composición de las pinturas no puede ser más sugerente y destaca cuan usual eran estos encuentros, realmente interesante esta tumba que sin ser de un personaje destacado muestra cuanta importancia se le daba desde tiempos remotos a esa transición compleja entre la vida y la muerte, aceptada como algo natural, destacando lo bello y placentero de la vida culminada.
ReplyDeleteGracias Jose.
Querido Jose, como me han gustado los frescos de esta Tumba, según he leido es la única que se ha encontrado con representaciones humanas, respecto al amor homosexual, recuerda, era algo bien visto y aceptado en la Magna Grecia y como no en el Imperio Romano que siempre le imitó en todo. Me ha llamado mucho la atención el juego del Cótabo, lo leí por primera vez en La Hija de Homero,no recuerdo el nombre el autor de este libro. Lo cierto es que los antiguos tenian una alegre visión del paso de la Vida a la Muerte y como nó aprovechando al maximo el paso por, como tu bien dices camino del existir. Gracias por hacerme participe de tus conocimientos. Besos.
ReplyDeleteQue artículo tan bello e interesante. Yo conocía desde siempre la figura del "Saltador", pero no había visto el resto de las pinturas, que son una hermosura. Los griegos y romanos tenían un concepto de la realización del Amor en la tierra que parte siempre de lo físico y va pasando por varias etapas, cada vez más sutiles, hasta convertirse en Amor universal. El punto de partida de la experiencia iluminadora del Amor es, para ellos, el cuerpo. Bellísimo modo de sentir la vida. Gracias por las imágenes y los comentarios. Un cordial saludo. Diana E.
ReplyDeleteMuy Interesante. Gracias por colocarlo!
ReplyDeleteSaludos
Roger de Armas