Hace unas pocas semanas leía en un periódico local y escrito por un conocido periodista cubano que “el intercambio cultural se ha vuelto como el viaje a la meca (…) La idea es pasar por Miami, en camino a otros estados, y confraternizar, ponerse al tanto de las vidas ajenas, (…) saber si de verdad valió la pena abandonar un país (…), para empezar de cero en un sitio de plenitud (…) pero laboralmente muy exigente (…).”(1)
Días después recibía una invitación por parte de un amigo y ex compañero de trabajo para participar en un get-together con colegas del campo de las neurociencias cubanas que se encontraban de paso por la ciudad. No vacilé en aceptar, sería como una suerte de ‘intercambio científico’ que me transportaría en el tiempo a un mundo al cual una vez pertenecí. No faltaron las alusiones a los momentos difíciles de nuestra formación, tampoco las obligadas preguntas sobre mi desempeño actual. ¡Qué distante veía aquellos años insulares!
Para mi sorpresa asistieron a la reunión otros miembros de nuestra especialidad cuyos caminos tortuosos habían prolongado su presencia en estas tierras. Mi escepticismo inicial fue borrándose entre copas, y cuando se discutió sobre el revolucionario Medicid * mi imaginación me presentaba a los Medici, mecenas de Florencia y padrinos del Renacimiento italiano, que hasta un Papa aportaron a su época, por lo que no tardé en colocar un paño rojo sobre la testa del actual Presidente de la Sociedad Cubana de Neurofisiología Clínica, quizás adelantándome a su beatificación.
He de confesar que el saldo final fue positivo. Positivo por la fibra humana que dominó el encuentro; positivo por la reafirmación a mi mismo que, aún en los peores momentos del exilio, si mereció la pena dejar atrás una fórmula gastada en la desesperanza y en la hipérbole de un mundo pseudocientífico. Hoy pudiera re-escribir el primer post de este blog añadiendo que aquel evento internacional Neurología y Neurocirugía ’92, celebrado en La Habana, me catapultaría a la plena libertad.
(1) Ríos, Alejandro. Desdén. El Nuevo Herald. 05.05.2011
(*)Medicid: Sistema digital cubano de adquisición y análisis de la actividad eléctrica cerebral.
Tu post es muy equilibrado y hace una valoración real de cual ha sido el destino de lo que fueron en un momento grupos de colegas de una misma disciplina y que ahora han tomado diferentes caminos y dentro de ello esta la exploración del mundo del otro que también esta motivada por nuestra condición insular, recuerdo las palabras de un escritor cubano, que decía "la maldición del agua por todas partes.....", pero el saldo es positivo para todos confrontar mundos y realizaciones reconcilia a las personas y los eleva por encima de los enconos que han querido sembrar entre los del mismo origen, ideales y sueños. Muy bien, es breve pero toca profundo pues al final de nuestros cortos caminos por la historia lo importante es rescatar al ser humano y mejorarlo.
ReplyDeleteQuerido Sory: Créeme que no fue agradable leerlo, por el montón de recuerdos, recuerdos que hace mucho tiempo preferí tamizar por mi salud mental, en primer lugar porque pienso que suficiente es la carga de tolerar el que no me dejen entrar hace 12 años, sin ninguna respuesta a pesar de los multiples intentos. Es demasiada carga, para irle añadiendo otras, que no me llevarían a nada, sino a machacarme más.
ReplyDeletetrato de evocar y de ver lo positivo de cada momento y etapa, sin que eso implique olvido de la parte gris, pero si -para mi sano equilibrio- que me permite vivir y apreciar mejor mi presente, mi "ahora", decisión completamente personal y -como siempre y más aún después de estos 14 años fuera- respetuosa del pensamiento y la actuación de cada cual.
amigo, si te sirvió, si te sentiste bien contigo, dale, esa es parte de tu libertad, y nada ni nadie puede limitarla, siempre y cuando no se haga daño.
Gracias por el saludo de Eddy, por favor devuélveselo con mucho cariño.
Gracias por compartir estos detalles, como siempre admirando tu increible capacidad de valorar, escribir y presentar -¡el tema y la delicadeza del cuadro me encantó!-
un beso
Estimado amigo Soriano; una vez más la 'verdad está servida'...y fíjate que no digo: -sinvida-.
ReplyDeletePorque de éso se trata cualquier "intercambio",hay que hacer un balance ineludible.Hermoso post, austero y veraz; que me ha recordado una frase afrocubana, 'el perro tiene cuatro patas y puede escoger un solo camino'.Gracias y bendiciones.JosEvelio