Noviembre, un mes que adoro por el clima y brillo que le acompaña en estas latitudes, entró y salió con prisa, se me fue volando y pasó cargado de ofertas culturales en la Ciudad del Sol. Una de ellas fue la presentación de Buika en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami.
Confieso que no la conocía y no tenía claro si asistir o no a su concierto. Bastó un pop-up en el ordenador mientras revisaba la versión digital del diario El Nuevo Herald para motivarme e indagar más sobre su música. ¡Qué maravilla de voz! ¡Qué letra la de sus canciones!
La cantante española María Concepción Balboa Buika, negra como un totí, nació en Mallorca y pertenece a una segunda generación de exiliados políticos procedentes de Guinea Ecuatorial. Según ella, desde niña la música era parte de su vida diaria y como africana que ‘no puede vivir sin música’ siempre ésta ha existido en su cabeza y en su corazón.
El concierto se caracterizó por la extrema sencillez: Una Buika descalza con su African style acompañada por tres músicos cubanos. No más efectos que su melodiosa voz rajada y el misterio que la conectó con la audiencia, para llevarnos de la mano con esa mezcla de íntimos sentimientos y emociones que expresa en su cancionero.
Con el concierto de Miami cerraba una serie de presentaciones en 21 ciudades de los Estados Unidos. Salí del Concert Hall directo a iTunes para adquirir las melodías con las que más me había identificado. Todavía hoy, un mes después, me descubro tarareando una de sus canciones:
“Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas.
Lo mismo que un árbol, que en tiempo de otoño, muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas
Y esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Uno vuelve siempre a los mismos sitios donde amó la vida.
Entonces parece cómo están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
Que el amor es simple y a las simples cosas las devora el tiempo.”
Aquí, la Canción De Las Simples Cosas perteneciente al álbum ‘El Último Trago’ con el que ganaría junto a Chucho Valdés un Latin Grammy en la categoría de Best Tropical Album en ese noviembre fugaz coincidente con su gira.
Confieso que no la conocía y no tenía claro si asistir o no a su concierto. Bastó un pop-up en el ordenador mientras revisaba la versión digital del diario El Nuevo Herald para motivarme e indagar más sobre su música. ¡Qué maravilla de voz! ¡Qué letra la de sus canciones!
La cantante española María Concepción Balboa Buika, negra como un totí, nació en Mallorca y pertenece a una segunda generación de exiliados políticos procedentes de Guinea Ecuatorial. Según ella, desde niña la música era parte de su vida diaria y como africana que ‘no puede vivir sin música’ siempre ésta ha existido en su cabeza y en su corazón.
El concierto se caracterizó por la extrema sencillez: Una Buika descalza con su African style acompañada por tres músicos cubanos. No más efectos que su melodiosa voz rajada y el misterio que la conectó con la audiencia, para llevarnos de la mano con esa mezcla de íntimos sentimientos y emociones que expresa en su cancionero.
Con el concierto de Miami cerraba una serie de presentaciones en 21 ciudades de los Estados Unidos. Salí del Concert Hall directo a iTunes para adquirir las melodías con las que más me había identificado. Todavía hoy, un mes después, me descubro tarareando una de sus canciones:
“Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas.
Lo mismo que un árbol, que en tiempo de otoño, muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas
Y esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Uno vuelve siempre a los mismos sitios donde amó la vida.
Entonces parece cómo están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
Que el amor es simple y a las simples cosas las devora el tiempo.”
Aquí, la Canción De Las Simples Cosas perteneciente al álbum ‘El Último Trago’ con el que ganaría junto a Chucho Valdés un Latin Grammy en la categoría de Best Tropical Album en ese noviembre fugaz coincidente con su gira.
¡Que bueno que te gustara la música de Buika!
ReplyDeleteLa oí de pasada en casa de unos amigos y rápidamente -como tu- busqué referencias y grabé su música, con la sorpresa de saber que había cantado en la Habana acompañada precisamente por Chucho Valdés.
Tiene la mezcla maravillosa: sus ancestros y donde creció, sin descontar su voz y la pasión con que canta, hasta el punto de poder expresar dolor, rabia y esa melancolía que justamente sientes en esta canción, que además tiene una letra que mata.
Tiene un registro que le permite desde cantar muy bien las coplas españolas hasta poder hacer duo con Seal.
Me alegra mucho que hayas podido ir al concierto.¿ lo de cantar descalza?, no me extraña, cuentan que otra grande Cesarea Evora (Cabo Verde) lo hace también ¿cual es el mensaje?, ¿Acaso no lo sabemos?.
Gracias por compartirlo.
Sonia
no la conocia jose, expresa mucho sentimiento al cantar.me ha gustado mucho. un besote amigo.
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