A Chengo en el aniversario de su nacimiento y a Esteban por su rol de Santo, mis abuelos...
*Panel derecho del Tríptico de Mérode, por Robert Campin y ayudante (1427). Metropolitan Museum of Art. New York ->
De niño me llevaban a la Iglesia Católica del pueblo y hasta fui bautizado. Las visitas dominicales al templo empezaron a espaciarse en la medida que la pañoleta del uniforme escolar se ajustaba a mi cuello y la publicación semanal Pionero ocupaba parte de mi entretenimiento. En muchas de las casas cubanas fueron desapareciendo los cuadros que replicaban ‘El Sagrado Corazón de Jesús’ y ‘La Ultima Cena’, bien por deterioro o por convicciones políticas.
De adulto y tras la caída de la mole comunista en Europa, comencé a observar que las iglesias cubanas nuevamente se poblaban; pero en medio de ese renacer de fe, salté al horizonte con una Biblia bajo el brazo. Como turista reinicié mis visitas a iglesias, catedrales, basílicas y museos, movido por la historia, la arquitectura y la riqueza estética que atesoran; y terminé descubriendo -y rellenando- lagunas bíblicas gracias a la iconografía cristiana.
Aprendí a "leer" el contenido visual que se narraba en las pinturas comisionadas a los grandes maestros, lo cual, en turno, me ha llevado a estudiar los pasajes del libro sagrado. Si bien abundan las imágenes de la vida de la Virgen María con o sin bambino, son menos numerosas aquellas donde podemos distinguir a un niño Jesús a solas con su "padre" terrenal. El sencillo carpintero, que superaba considerablemente en edad a su esposa, de genealogía discutible y cuya historia en los Evangelios es incompleta y hasta contradictoria, no encontró un sitio en el calendario romano hasta el Pontificado de Sixtus IV, en un día como hoy pero de 1479, y su culto no se hizo ‘popular’ en Occidente hasta el siglo XVII.
Hoy quiero celebrar mi Santo con dos pinturas donde San José figura como el protagonista principal de la composición pictórica.
Les presento la obra de Murillo 'San José con el Infante Cristo de Pie' (1670-75) que se exhibe en el Ringling Museum of Art de Sarasota, FL; y a 'San José con el Niño Jesús' (1597-99) pintada por El Greco y localizada en la Capilla de San José en Toledo, España, posiblemente la primera de su tipo dedicada al Santo Patriarca.
El amor y la ternura con que el padre contempla a su hijo caracterizan ambas obras en intimidades diferentes, en una lo ayuda a sostenerse de pie, ese momento del desarrollo motor fuente de regocijo de los progenitores ante los primeros pasos del infante; en la otra, el Padre Sagrado guía a su hijo y lo protege al andar. En ambas la presencia de los lirios simbolizan la pureza de ese sentimiento, en ambas el Niño nos dirige la mirada invitándonos a seguirlo.
En tiempos donde el modelo de familia sufre una crisis y el papel del padre se desdibuja socialmente quería rendir un homenaje al José que en la vida real amó y educó como suyo al hijo de la divinidad.
Photos: Murillo's painting by José Soriano, El Greco's painting and Joseph in his carpenter's shop* were taken from the Internet.